La invitación
Lancé la invitación libre, sin destinatario llegará a quien corresponda en el día apropiado y en horario. Y cuando la recibas abriendo el corazón, fundaremos un templo. De silencios y besos será nuestra oración, cerraremos los duelos y juntos gestaremos un idioma añejo, tan nuestro y tan nuevo Roxana Bogacz