Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2022

La gota

Imagen
 #PoemasRoxanaBogacz pH: Enrique M Picchio La gota abraza a la ramita brote, sabe que antes  o después caerá y es posible que nadie  lo note. Aunque es efímero el abrazo es suave,  es intenso,  es final desde  el comienzo. Roxana Bogacz

Pandemia frente al espejo

Imagen
  Pandemia frente al espejo  Me asomó al espejo aparto una sutil cortina no era así como yo era  así yo no me veía. Sin risas, sin palabras la casa está vacía. Me miro y veo a otra sólo  soledad tristeza no quiero que así me vean  nada que ver con la edad. No quiero que se me note no los quiero preocupar lloro sola muchas veces quiero volver a abrazar quiero verme sonreír acariciar y besar. Extraño esas manitos las mejillas coloradas jugar a las escondidas todo eso que hoy no está dejó marcas en mi rostro no puedo disimular #PoemasRoxanaBogacz

Claudia, mesera

 Día 6 Claudia Faltan diez minutos, calculo pa que llegue el rubio a la parada, suerte que antes suele pasar por aquí. ¿Se habrá dado cuenta cómo lo miro? Últimamente llega un cacho antes y charlamos un ratito, mientras paga el café pa llevar. Pero mirá que se va a fijar en una, él todo trajeado y yo acá detrás del mostrador con delantal y cofia. ¿Se avivará que hoy me pinté pa él? Pa colmo la doña, siempre que me ve conversando encuentra algo pa mandarme hacer. ¡Que vieja jodida! Se olvidó que fué joven. Tengo que lograr cruzármelo en otra parte, con menos trabas.¡ Qué lindo cuando me preguntó cómo me llamo!. ¡Che que difícil es esto del amor!. Roxana Bogacz.

Yuyo

Imagen
 Fotografía facilitada por Javier de secorrelavoz@gmail.com #PoemasRoxanaBogacz Mi amigo Yuyo. Ayer se fué el Yuyito, mi amigo, mi hermano, las seños le decían que tenía que estar contento.  Esa gente que se lo llevó, nos dijeron después a nosotros, cuentan con todo para cuidarlo.  El Yuyo lo sabe porque fue a la casona algunas veces, pero no estaba contento.  Me miraba cejudo, algo quería decirme, yo lo sé. La última vez que fue a esa casa enorme, según me contó, me trajo unas golosinas y a escondidas me dejó dos calzones, total con todo lo que ellos tienen ni lo van a notar, me dijo.  Hoy mismito me dejó este auto, -De recuerdo, me aclaró al despedirse.-¡Que bueno es! Pero yo lo quiero a él, sin juguetes puedo, pero sin él, no sé.  Fue el mejor cuando recién llegué, me llevó a recorrer todo el instituto, después supe que cada viernes le tocaba a él la recorrida, los lunes a mí y así a cada día a otro y yo que creí que era para ser mi amigo. Me contó que lo llaman Yuyito porque para n

Dos caramelos

 Día 3 Dos caramelos en el fondo del frasco y algunos papeles vacíos. Los envoltorios son de colores surtidos, de muchos sabores menos de menta. Los caramelos ya medio pegoteados son verde intenso, Mentoliptus, esos que no le gustaban. -Saben a remedio decía, Berta  mi madre. Mi madre tenía algunas costumbres que ya no iba a modificar.  Estaba muy viejita y aunque siempre se arregló sola, los últimos tiempos enfermó, así que yo la visitaba con más frecuencia en su casa de Bernal, y me quedaba a dormir allá una o dos noches. Para ese entonces ya no íbamos a almorzar,  ni a Havanna ni a Bonafide, dos clásicos del centrito. La única salida era hasta el banco, a dos cuadras porque se resistía a sacar dinero por el cajero, le costaba mucho esfuerzo llegar y volvíamos en remise porque ya no tenía energía para regresar. En esas noches de acompañarla, descubrí que al acostarse después de lavarse los dientes se comía tres o cuatro caramelos, y me decía: - masticables no, por la dentadura. La de

Carencias

Imagen
 Carencias Me duelen, me duelen las carencias me siento rota tantas veces me morí y aquí estoy resucitando pero incompleta, fallada queriendo cosechar los pedazos arrancados esos que ausentes me impiden amar preñada de miedos Me duele intensamente soy un cactus  que lastima al amar Otras veces, me abrigo con alambre de púas y duele hasta sangrar. Soy un error en vano lo he intentado soy pieza de otra caja de otro juego de armar No cabe en una esfera  una pieza angular #PoemasRoxanaBogacz