Atentado a la Amia

#PoemasRoxanaBogacz

Esto es un relato de lo que vivi el 18/07/1994

Ella llegó impávida al lugar, bueno, casi al lugar donde trabajaba. Las sirenas eran ensordecedoras, incesantes.
Los rostros desencajados. El espectáculo dantesco.
Los que queríamos ayudar, en algunos casos no hacíamos mas que entorpecer el trabajo de los que si sabían qué tenían que hacer.....
Sabían? Se sabe de estas cosas?
Supongo que en algunos lugares están mas preparados para estas cosas pero en 1994 aquí no lo estábamos .
Llegó hasta la esquina de Tucumán, cuatro cadáveres alineados en la vereda.
No veía a nadie conocido, pero el sentimiento era uno sólo, el espanto.
No sabe cómo pero luego apareció en la esquina de Viamonte.
Un muchacho joven, con pelo largo plateado llegó, se abrazaron largamente, me quede dormido susurró , me quedé dormido y me salvé.
Ni siquiera sabían el nombre del otro pero trabajaban ambos en Pasteur 633.
También se cruzo con los líderes (madrijim) que un rato antes habían llegado con su hijo, a Constitución, de un campamento.
Todo era un caos. como ahí en nada podía ayudar se fue a donar sangre, tiene un grupo complicado de conseguir.
De repente se dio cuenta que no había llamado a su casa, consiguió un teléfono prestado, la zona estaba sin luz, los locales dando espacio para los que necesitaban reponerse
Cuando por fin logró comunicarse se enteró que muchos habían llamado para saber cómo estaba.
Algunos creen que la bomba cayó el 18 de julio de 1994 en el edificio de la AMIA , ella sabe que eso es sólo una parte.
La bomba cayó tantas veces....
Para cada persona el número es distinto.
Cada vez que llegaba a una casa y abrían la puerta, la cara de alegría y el saludo "estas viva" y a continuación las preguntas " el chico del tercer escritorio? La de la caja?
Meses así, la gente los conocía, pero no sabía sus nombres, por eso escuchar las listas no les daba respuestas.
La bomba estuvo presente con cada sirena de policía, bomberos o ambulancias en la zona de Once creo que hasta hoy. En los homónimos de algunos fallecidos...
En las casa de cada familia que perdió a alguien
En las heridas por esquirlas y en caras desfiguradas de vecinos.
Y en las noticias de atentados en otros países, por más lejanos que resulten.
En los pilotes frente los edificios., sobre todo de lugares que frecuentamos poco ya que los del barrio, los cotidianos ya se naturalizaron.
La bomba dejó muchos muertos de tristeza y de dolor, dejó heridos en el alma y en el cuerpo de los testigos vivientes del horror.
Algunos empleados ni siquiera pudieron volver , por miedo, por angustia, por no poder soportar la tristeza de los familiares sobrevivientes que volvieron a trabajar .
En estos ya casi veintitrés años tres veces más se cruzaron casualmente con el chico del pelo largo plateado, sin mediar palabra se funden en un abrazo como aquel día. También en esos encuentros estalla la bomba
Yo sé que este escrito es muy desordenado, pero que alguien me diga si se pueden ordenar los escombros? Se pueden juntar tapar , apilar pero nunca ordenar.
Cuántas veces más voy a escribir sobre esto?
Cuántas veces más tendré la necesidad de recrearlo en palabras?
Las tragedias son así, inacabadas incompletas? Inabarcables .
Tantas versiones.... incontables como incontables son los trozos que volaron por el aire.

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