Quimioterapia



El líquido
La enfermera aguijonea el brazo por demás acribillado.
Para ella es uno más de todos los pinchazos del día.
Amorosamente dibuja una sonrisa acompañando el acto.
El enfermo agradece esos labios que envían un mensaje cálido que nada parece tener que ver con el dolor y la angustia que el paciente siente.
Él estirado en su cama? Intentando moverse lo menos posible en ese mar de sábanas blancas impecables. Él tiene una batalla secreta y virulenta en su cabeza.
Ese líquido que le cuentan que viene a sanarlo, ese néctar que lo invade y que tanto costó conseguir en la obra social, ese licor que es esperanza y promesa de salud, le produce rechazo,le trae por el momento náuseas y otros malestares. No lo quiere más, se debate entre esas dos caras de la misma droga, la del presente incómodo y la del futuro incierto.
Le cuento, le digo, le contagio mi optimismo, le transmito mi experiencia, que comprenda que el líquido esta de su lado, a su favor y que tiene la suerte de estar a tiempo de recibirlo y de tener donde conseguirlo y entonces noto que me cree,  a mi y a otros mas que lo hemos transcurrido y años después estamos bien y lo contamos.
Roxana Bogacz

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