Ana a los 62

#PoemasRoxanaBogacz

..... a los sesenta y dos años Ana descubrió que la vida le regalaba un montón de posibilidades.

Por un momento, sólo por un instante se inclinó a lamentar por no haberlas visto antes.

Esto duró un parpadeo.

No estaba en su naturaleza lamentar las causas perdidas..

Un día ya peinando canas que cubren el  ochenta por ciento de su cabeza, se encontró como una jovencita que recién termina el secundario y no sabe qué rumbo tomar.

No es que no encuentre algo interesante, al contrario, la vida le regala tantas opciones que tiene que priorizar unas sobre otras y es difícil, todas le interesan.

Si hace apenas unos meses se lo hubieran contado todo esto, no lo hubiera creído.

Se encuentra frente a un banquete y esta enamorada de vivir todo esto.

Otra vez siente que quiere contagiar a los demás pero esto aun le queda por aprender..

Hay cosas que no se pueden compartir, en sentido mas estricto no se pueden transferir.

Podemos contarlas, describirlas pero llegar a sentirlas es de cada uno.

Tampoco se puede transmitir el método a seguir para lograrlo.

Es más, cuando Ana fue haciendo el recorrido, tenía muy claro que quería hacerlo bien, a conciencia, en profundidad pero no tenía mapa y que el pumto  de destino sabía que sería mejor que donde se encontraba.

Hoy nuevamente Ana no sabe por dónde ir , como nos pasa a casi todos, pero va confiada.

Ana a los sesenta y dos tiene que administrar su energía, sabe que no puede hacer muchas cosas en un día, pero tampoco tiene tantas obligaciones y es mejor hacer un taller, que tener el piso reluciente.

Muchas veces, hace años se sentía sobreviviente de la bomba, de la pérdida de su pareja , de las enfermedades e internaciones, hoy no, esa palabra no la define, la acota? La envasa, la limita.

La vida la premió con canas , con arrugas que a muchos les negó.

Gracias por este sentir, gracias porque a los sesenta y dos segue estrenando vida.... 

Dedicado a Marīa Dores Silveyra y  Maria Cecilia Foncuberta