La calle Pagano
La calle Pagano, podría decirse callecita está encerrada en plena capital. Escoltada por un lado por avenida Las Heras y por el otro por avenida Del Libertador
Son sólo dos cuadras y aunque es doble mano es un oasis de paz.
No hay un lugar libre para estacionar y motos sobre las veredas pero mágicamente, el ruido fue dominado hasta parecer una calle de provincia en horario de siesta, al menos cuando la frecuentamos nosotros.
Es como un milagro.
Bajo del colectivo 92 en la vereda del Hospital Rivadavia. Cruzar Las Heras sin respetar el semáforo es imposible. Deben pasar mas de diez líneas de colectivos en ambos sentidos.
Nada hace suponer que solo a una cuadra nos espera el paraíso silencioso.
Alli esta nuestro lugar de encuentro.
Un pequeño bar estilo holandés con paredes de madera oscurecidas digo yo por el humo o las tristezas alli compartidas.
En la puerta una mesita y dos sillas con soporte en equis. Es nuestra mesita.
Dos copas panzonas y un platito con maníes sin pelar
Nuestra mesa nos espera como todas las semanas, haciendose la distraída para escuchar nuestras charlas.
Es claro, hay un acuerdo entre nosotros.
La nuestra es una relación especial y como tal ,no existe otra comunicación que no sea mirándonos a los ojos.
Asi fue desde el primer día cuando nos conocimos en una librería por tribunales.
Es la única regla que establecimos.
Esto nos permite sentirnos únicos, respetados , especiales para el otro.
No sólo nos juntamos alli, somos bastante comunes, cine, paseos a veces dormimos juntos. No somos casados, no estamos de trampa, no ocultamos nada.
Somos vírgenes de watsap y celular entre nosotros.
Por las noches, te deseo firmemente dulces sueños y buen descanso, te imagino,te adivino. Durante el día me pregunto cómo estarás , como te habrá ido en la entrevista. La espera, el no saber me hace extrañarte.
La noche en que nos conocimos buscaba el libro " El mensaje no verbal, estaba agotado, quedamos en vernos en la Biblioteca Nacional. Desde entonces defendemos nuestra relación de la tecnología que nos circunda todo el día, como el tránsito y el ruido a la callecita Pagano.
Pero con nosotros no podrá.....
Son sólo dos cuadras y aunque es doble mano es un oasis de paz.
No hay un lugar libre para estacionar y motos sobre las veredas pero mágicamente, el ruido fue dominado hasta parecer una calle de provincia en horario de siesta, al menos cuando la frecuentamos nosotros.
Es como un milagro.
Bajo del colectivo 92 en la vereda del Hospital Rivadavia. Cruzar Las Heras sin respetar el semáforo es imposible. Deben pasar mas de diez líneas de colectivos en ambos sentidos.
Nada hace suponer que solo a una cuadra nos espera el paraíso silencioso.
Alli esta nuestro lugar de encuentro.
Un pequeño bar estilo holandés con paredes de madera oscurecidas digo yo por el humo o las tristezas alli compartidas.
En la puerta una mesita y dos sillas con soporte en equis. Es nuestra mesita.
Dos copas panzonas y un platito con maníes sin pelar
Nuestra mesa nos espera como todas las semanas, haciendose la distraída para escuchar nuestras charlas.
Es claro, hay un acuerdo entre nosotros.
La nuestra es una relación especial y como tal ,no existe otra comunicación que no sea mirándonos a los ojos.
Asi fue desde el primer día cuando nos conocimos en una librería por tribunales.
Es la única regla que establecimos.
Esto nos permite sentirnos únicos, respetados , especiales para el otro.
No sólo nos juntamos alli, somos bastante comunes, cine, paseos a veces dormimos juntos. No somos casados, no estamos de trampa, no ocultamos nada.
Somos vírgenes de watsap y celular entre nosotros.
Por las noches, te deseo firmemente dulces sueños y buen descanso, te imagino,te adivino. Durante el día me pregunto cómo estarás , como te habrá ido en la entrevista. La espera, el no saber me hace extrañarte.
La noche en que nos conocimos buscaba el libro " El mensaje no verbal, estaba agotado, quedamos en vernos en la Biblioteca Nacional. Desde entonces defendemos nuestra relación de la tecnología que nos circunda todo el día, como el tránsito y el ruido a la callecita Pagano.
Pero con nosotros no podrá.....
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