Salud


Salud


Ahora bebo con otros

que cruzo en el camino

harta ya de esperarte

con el vaso vacío

con el cuerpo caliente

y el corazón con frío.


Que en esto del amor

no hay culpables

ni existen elegidos

porque cuando nace 

es irrefrenable

más allá de la razón

y los sentidos.


¡Que importa

no me digas amada

si al abrazarme

te vuelves un gemido.

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