Abuelito dime tu

 Delia dejo preparada sobre su cama, la ropa interior limpia, el uniforme de trabajo, en fin lo de todos los días. Se dió una ducha rápida, cómo siempre cerró primero el grifo del agua caliente, dejando que esos segundos de lluvia fría la  energizaran para enfrentar el día.

Envuelta en el toallón y mientras desayunaba, abrió el Gmail, descarto la publicidad, dejó para  más tarde el resumen del movimiento bancario y entre el resto, detectó uno mensaje muy conciso que procedía del instituto.

Se apresuró a terminar el desayuno, ubicó a las apuradas la taza de café en la pileta. 

Se maquilló cuidadosamente eligió su ropa más elegante, cambió las cosas a la cartera de vestir, volvió a mirarse en el espejo, ¿ Cómo lograr disimular lo que sentía? 


¿Continuará?

Ejercicio, Abuelito dime tu

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