Se hace llamar María

 




Llegamos a su casa, ¿íbamos para estafarla?


Nos abrió la puerta vestida en una raída bata de seda celeste con estampados de palmeras y con un borde en todo su contorno amarillo, del color de la yema del huevo.

Así, con su desgreñado pelo platinado , la piel descuidada como si fuera un hombre.

Por el escote se veía la carne avejentada del comienzo de lo que alguna vez fueron senos.

Se notaba en el entorno que en alguna época había sido una mujer mundana, algunos adornos de porcelana que a fuerza de poca dedicación habían dejado de ser blancos y brillantes.

Alguna fotografía de Raúl y su padre, con su traje oscuro típico de abogado ilustre,enmarcada adornando una pared que reclama alguna mano de pintura.

Paracía que le hacíamos el cuento del tío Le dijimos que conocimos al

hijo de Jorge en un viaje.

Ella escuchó la historia como dudando de tanto en tanto.

Su nombre era María la del 8 B. Raul sabía de ella por los relatos amorosos de su padre, sobre la compañera que alegraba sus años de anciano.

Tal como Raúl,  el hijo nos pidió hacía ya un tiempo, en Europa: -Cuando vayan a Buenos Aires retiren los dólares y  llevenselos a mi viejo, comprenle bizcochos Don Satur de mi parte, es una historia entre nosotros.

Cuando llegamos Jorge  no estaba, María no nos dió muchos detalles.

Nos despedimos dejándole un abultado sobre con dinero lleno de billetes verdes de más de dos cifras.

Salimos y nos dirigimos a la portería para dejarle al encargado nuestro teléfono por si acaso María o Jorge  necesitaran algo urgente.

El encargado nos atendió y como pensando en voz alta - Jorge el del octavo B murió no hace aun un año aún, quedó su pareja Ivan, un viejo transexual que sobrevive haciendo algunos shows en la zona de San Telmo, se hace llamar María.

Me desconcertó, no supe que decir


Roxana Bogacz


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