Amar, amandome
Y llegué a mi sala de juego
a mí espacio privado
y como cada vez
y aunque no se me note
sentí mi timidez
la rigidez, el límite
Mi cuerpo fue despertando
desde los pies , el diálogo
la caricia en los ojos
La ronda fraterna
la risa y el enojo
la música y el canto
la magia circular
baño de bienestar
con casi nada,
con tanto y con tan poco.
#PoemasRoxanaBogacz
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