De besos
De besos
Pero aquél, aquél me marcó a fuego
Tantas noches acompañando tu agonía pero esa noche no, alguien me suplió.
Hay que soltarlo, dejarlo ir.
Me quedé tan lejos…. en el cuarto de al lado.
Me vinieron a buscar, —ya está, ya está.
Me metí en nuestra cama, me cubrí con tu abrazo, acaricie ese cabello más rubio que ninguno, te besé quizás con más pasión, al saber que ya no te tendría.
Y me quedé llorando en tu hombro.
Cuando quise incorporarme, tu brazo ya rígido, me quiso detener, fue difícil quedarme de este lado
Roxana
Bogacz
Muy triste pero tan real.
ResponderEliminarTantos seres humanos pasaran por lo mismo! Más que real!
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