........ Un evento muy particular Me sentí privilegiada, elegida. Fue una linda sensación. Por un momento pareció ficción. El clima era agradable, definido aunque innombrable. El olor de la madera se imponía sobre los otros aromas. Las maderas tanto la de los pianos, como las paredes, acumulaban capas y capas de historias, esperando ser contadas. El anfitrión, con suerte, conocía la última antes de poseerlas. Nosotros humanos engreídos, creyendonos los máximos conocedores de todo, eramos apenas un instante para ellas. Las unas, que habían presenciado los esfuerzos, para lograr ejecutar con calidad, una pieza las otras, silenciosas testigos, de misas y confesiones, devenidas en marco de ese circunstancial momento Mas tarde, vino, chocolate y nueces, anticipo y condimento del especial encuentro. Esos encuentros que alternan y suman distintas sensibilidades, inteligencias, experiencias y saberes, generando una trama que potencia y abona, dejando en cada uno, una energía nueva, ...